El Colectivo Nuestroamericano Alí Primera, invitado por el Centro de Acción Popular Olga Márquez de Arédez (CAPOMA) participó en la XXVII Marcha del Apagón del Terror, una movilización de organizaciones del campo popular que denuncia el secuestro, la detención ilegal y desaparición de alrededor de 400 personas en julio de 1976, durante la última dictadura militar en Argentina. En medio de la suspensión del servicio eléctrico, miembros de la Fuerza Armada, con colaboración del Ingenio Azucarero Ledesma y en connivencia de representantes de la Iglesia arremetieron contra la población de las localidades de Libertador General San Martín y Calilegua, en la provincia de Jujuy, al norte de país, secuestrando a centenares de hombres y mujeres trabajadorxs, militantes, estudiantes, sindicalistas, madres, hijxs. Hoy, treinta de ellas continúan desaparecidas.
Fueron alrededor de 15.000 personas de diversas organizaciones que marcharon, agitando consignas contra la impunidad, por la reconstrucción de la memoria, porque se conozca toda la verdad, se haga justicia y se castigue a los culpables y a los cómplices de las atrocidades cometidas durante la dictadura. Cómplices vinculados al poder económico como la familia Blaquier, dueños de la Empresa Ledesma, el ingenio azucarero más grande de América Latina, también productora de papel, productora y procesadora de frutas y, principalmente, productora de altos índices de contaminación ambiental. Contaminación que ha generado enfermedades respiratorias y de la piel en gran parte de la población. El polvillo tóxico de la enorme montaña de bagazo que se expande por todo el pueblo oliendo a cloaca e intensa caña produce la bagasozis, enfermedad que actúa como cáncer pulmonar y que provocó la muerte de Olga Márquez de Arédez. Es así como en esta protesta se denuncia el ecocidio del que también es responsable Ledesma.
La participación de Ledesma como cómplices de la represión durante las noches del apagón ha sido señalada por todos los que han dado su testimonio en el proceso de reconstrucción de la historia, no oficial. Sin embargo su poder sigue intacto, incluso más acumulado. Aún así, algunos pobladores de Libertador San Martín y Calilegua salen a marchar, o salen a la puerta de sus casas, o abren las ventanas, lo que no hacían años atrás. Como lo expresó Martina: "Era muy fuerte el terror de decir yo fui desaparecido y secuestrado ilegalmente. Estaban dormidos por el miedo. Seguimos viviendo el miedo, pero cada vez vemos más gente, cada vez somos más los que rompemos el silencio".
La marcha la encabezó CAPOMA, junto a ex detenidos y madres, abuelas, hijos y familiares de detenidos-desaparecidos. Agrupaciones políticas, sindicales, culturales nacionales e internacionales lxs acompañamos, dijimos presente y gritamos al unísono NUNCA MÁS. Además de la marcha, CAPOMA organizó otras actividades para realizar durante la semana. La primera se llevó a cabo antes de la marcha, en la ciudad Libertador General San Martín, donde se colocó la baldosa de Olga Márquez de Aredez elaborada por Barrios por Memoria y Justicia junto a compañeros de la fábrica recuperada Zanón. Un homenaje a su incansable lucha, siendo Olga quien primero se colocó el pañuelo y marchó en la plaza del pueblo, reclamando la aparición con vida de su esposo y castigo a los culpables. Luis Arédez, su esposo, fue el médico intendente de la localidad, líder propuesto por los trabajadores -a pesar de no ser del partido justicialista- que decretó el pago de impuestos de la Empresa Ledesma y fue secuestrado dos veces, para en la segunda ser desaparecido.
También se colocó una baldosa en la plaza principal del pueblo. Aquí varios compañerxs se expresaron, entre ellas Hilda Figueroa: "La dictadura militar en estos pagos durante muchos años nos acorraló y nos obligó a vivir en un silencio cómplice, pero no era cómplice, gracias a Olga que comenzó caminando sola, compartiendo con algunos sobrevivientes, andábamos en actitud de medio escondidas, y ella con toda la voz y toda la fuerza los trajo a ustedes. Hoy estamos reconociéndonos, lo que más peleamos es que este Estado nos reivindique en tres cosas fundamentales: lograr que se sepa toda la verdad, reconstruir toda la historia y que esos datos de esa reconstrucción sirva de forma directa para que se termine la impunidad, para hacer nuestro aporte a todas las querellas y juicios que se están realizando porque es la única manera de reivindicarnos a todos nuestros desaparecidos y a todos los padecimientos de nuestros familiares, para que lleguemos a la verdad y al castigo y cárcel de todos los partícipes y cómplices de este genocidio que no solamente llevó a quitarle la vida a nuestros compañeros sino que también llevó a quitarnos un pedazo de alma, un pedazo de solidaridad a toda una generación y a toda una sociedad que hoy de a poquito va despertando y mostrando sensibilidad para poder colaborar todos juntos a construir una sociedad nueva como la que luchábamos y en eso la juventud está tomando la bandera".Esa misma noche se inauguró la nueva sede de CAPOMA, lugar que cuenta con una biblioteca a la que se donaron materiales venezolanos de contenido político y cultural, por parte del Colectivo Nuestroamericano Alí Primera. Al día siguiente, se realizó un acto en la Escuela normal- en memoria de los ex alumnos detenidos desaparecidos, donde se presentó el libro sobre "Baldosas x la memoria", una compilación de las actividades que realizan distintas organizaciones de "Barrios por Memoria y Justicia". En la contratapa del libro exponen: "Nos propusimos desandar el camino del Olvido y devolverles su identidad de luchadores sociales y reinvindicarlos. Y, para ello, recorremos el barrio buscando testimonios de su paso, reconstruimos retazos de su historia y señalamos con una baldosa el lugar donde vivieron, estudiaron, trabajaron, militaron o fueron asesinados". En el acto, con el dolor de los recuerdos, varios profesores exdetenidos destacaron la importancia de empezar a recordar, quiénes eran, qué hacían, qué les gustaba y qué querían las y los que fueron detenidos-desaparecidos "y a los sobrevivientes que nos digan las ganas que tienen de seguir". De igual forma expresaron el rol que le corresponde a la juventud para seguir luchando "porque nosotros pronto no estaremos por aquí".
El día posterior a la marcha se realizó la Cumbre de Juegos Callejeros (CU.JU.CA), frente a la sede de CAPOMA, donde participamos niñxs y adultos. En este intercambio pudimos compartir aquel juego venezolano mestizo que no es beisbol ni tampoco fútbol, es quinquibol. Sin saber que se corrían las bases después de patear el balón, ni que se apuntaba un out cuando se atajaba de aire el balón, niños, niñas y adultos gritaban y corrían, aplaudían agitando el ánimo, se animaban a jugar. Era una tarde de juegos, de sol, frío y chocolate caliente. Al final todxs entre cantos y risas defendimos el derecho a jugar!
El Colectivo Nuestroamericano Alí Primera ratifica, pues, su solidaridad con el pueblo argentino, con sus luchas que son parte de nuestras luchas latinoamericanas. Acompañamos a CAPOMA y cada una de las organizaciones de derechos humanos en el indeclinable mandato de denunciar los horrores de la dictadura, en exigir justicia por lo sucedido en aquellas noches tan oscuras y en denunciar la impunidad con la que hoy las expresiones de un poder económico cómplice del genocidio continua vulnerando los derechos humanos de comunidades urbanas, campesinas y pueblos originarios.
Un testimonio para compartir
Entrevista a Hilda Figueroa –Ex detenida en Libertador General San Martín, Jujuy, Argentina
La imagen en el espejo para salir del frasco
A partir de una anécdota quisiera transmitir el mensaje a los jóvenes respecto a la vigencia de esta lucha:
Estaba en la celda número 1 del penal de Gorriti acá en Jujuy, con Eulogia Garnica que tuvo a su marido detenido desde el 74. Luego la llevan a ella, le secuestran a los 2 hijos y están ahora desaparecidos, ella estuvo 3 años presa. Cuando sale el marido después de 8 años, ella ya estaba liberada, sus hijos nunca aparecieron, ahora cuida de sus nietos que se quedaron sin padres. Estaba con Eulogia en la celda, en eso traen a una chica más: Maribel Jaramillo, tenía 18 años. Yo le pegunto: y vos? No sé, yo estaba repartiendo unos panfletos en la escuela normal y me trajeron. Caminaba con la manitos atrás en la espalda como pensativa, pero no importa decía, porque el habeas corpus, seguro mi papá está presentando un habeas corpus, porque la constitución dice…y recitaba todos los derechos. Bueno luego le fuimos contando todos los horrores que vivimos, y así como ella… por eso cuento esta anécdota. Nuestros jóvenes no sólo de Argentina sino de Latinoamérica, así como Maribel se fue enterando de todos los horrores que nosotros compartimos con nuestros compañeros que ahora están desaparecidos, porque nos torturaban, los torturaban. Al principio no podíamos contar, es decir, el shock, el no poder superar, y la gran mayoría, pensar en una pesadilla para poder seguir viviendo: yo a esa etapa la llamo la etapa del frasco, nos metimos en un frasco y mojamos la pólvora de la cabeza. Yo a los dos años hice un brote psicótico y costó tres años rehabilitarme porque no tenía voluntad ni para vivir ni para morirme. Hay gente que ni siquiera tuvo la oportunidad de meterse en un frasco, sino tuvo que seguir viviendo. Así como Maribel se fue enterando del horror, de los derechos, el habeas corpus, las garantías constitucionales, el estado de derecho, la democracia, las garantías supremas de los pueblos originarios, esa sensibilidad exquisita de los jóvenes, la solidaridad, el dolor ante la injusticia, la protesta y la no indiferencia ante el gatillo fácil y sobre todo esa capacidad para el amor que tiene la juventud. Así como Maribel no puede creer, pero tiene que creer, esa candidez de la juventud les permite tener esa generosidad de espíritu. Ellos nos miran con los ojos del alma. Es como que la juventud se mete en nuestra piel, por el efecto sorpresa, y se imaginan, se identifican en esas caras jóvenes, porque a pesar de que pasaron 35 años se siguen identificando en esas caras jóvenes, son los que mejor internalizan y toman el guante, y así pelear junto a nosotros los sobrevivientes que tenemos un gran mandato: reconstruir la historia para arrancar de esa historia pedacitos de pruebas que lleve a la cárcel a los genocidas y a los cómplices, porque es la única manera que con justicia se termine la impunidad, porque si la impunidad sigue no podrá suceder el NUNCA MÁS. La juventud toma el mandato junto a nosotros, si nosotros fallamos, no sólo le fallamos a nuestros compañeros desaparecidos sino también a estos jóvenes, por eso la lucha tiene que ser genuina, constante y hasta el final.
¿Cuándo se produjo el cambio, para salir del frasco y emprender la lucha?
Cuando hay recambio generacional, cuando comenzamos a hacer espejo, a vernos en un espejo. Mientras nosotros tuvimos que seguir viviendo a pesar de…con semejante mochila, teníamos que ser normales: tener que trabajar como si nada hubiera pasado, casarse, amar, tener hijos, estudiar, reír, como si nada hubiera pasado y en realidad había pasado mucho. Entonces cuando nosotros empezamos a vernos, las nuevas generaciones comienzan a tener la edad que nosotros teníamos ahí es donde empieza nuestro cambio: espejo. Entonces es ahí cuando las injusticias ya no nos dolían como a cualquier persona "normal", nos empiezan a doler cuando se comienza a repetir la historia, cuando comenzamos a ver espejos. Cuando vemos que aquí en Ledesma muchas cosas no cambiaron, por ejemplo, la formación de los estudiantes en las escuelas, la falta de trabajo, la explotación de los padres, el control de los sindicatos, a pesar de la democracia.
Asociación de ex detenidos con personalidad jurídica
Nosotros acá en la Argentina estamos yendo por más, nos planteamos un gran desafío los ex presos porque comenzamos a adquirir identidad hace muy poco, hace cuatro años, tal es así que hace un mes la Asociación Nacional de ex detenidos de ex presos políticos de la República Argentina ya tiene su personería jurídica nacional, tenemos identidad propia. Y ya tenemos un gran desafío: no solo que vayan a la cárcel los genocidas y lo cómplices acá en Argentina por nuestros desaparecidos, sino vamos por más porque no solamente lastimaron nuestros cuerpos, sino que lastimaron a nuestros padres, a nuestros hermanos y las esquirlas están lastimando a nuestros hijos, en muchos de nosotros. Cada cual de nosotros de los que tuvimos familias numerosas tenemos hijos afectados, no puede ser casual que tengamos uno, dos o todos nuestros hijos afectados psicológicamente por esta situación. Ese ir por más estamos presentando las querellas por el daño que nos hicieron a nosotros. Aplicarles todo el rigor, así como nos aplicaron el rigor de la ilegalidad del terror de la dictadura, les queremos aplicar el máximo rigor de la legalidad, es decir, el juicio civil, el juicio penal, tocarles los bolsillos, así no tengan nada y que digan que nos van a dar un florero, es el hecho simbólico que les duela, el máximo rigor de la legalidad para que sirva de escarmiento, o sea que con el pueblo no se jode. Para lograr esto aquí en Jujuy y creo que en toda la Argentina, hay que hacer frente a la Iglesia, unida con el poder económico y el gobierno como herramienta. Muchos de nosotros ya no están, murieron, entonces nosotros nos tenemos que cuidar entre nosotros y estamos exigiendo que el Estado nos cuide, nos cuide porque somos la voz de la historia y en ese contexto no podemos estar solos, tenemos que estar acompañados por todas las fuerzas: organizaciones de DDHH, desocupados, sindicatos, pueblos originarios, todas las organizaciones del campo popular. Porque cuando tú haces público algo, te proteges, para que no haya más Julio López.
