Cineconversa del CNAAP: lucha y resistencia Latinoamericana para proyectar
Por dos meses se proyectaron documentales mostrando los procesos de lucha de Venezuela y América Latina. Abrir el debate y la reflexión permitió dar una visión viva de la Revolución Bolivariana y la efervescencia de nuevos procesos de emancipación.
Buenos Aires 03-06-10 Prensa CNAlí Primera.- Mantener la difusión a través de la proyección de documentales y materiales históricos, es parte de la tarea asumida por hombres y mujeres latinoamericanos presentes durante la clausura del II ciclo de cine-conversatorio, “Claves para entender la Revolución Bolivariana” organizado por el Colectivo Nuestroamericano “Alí Primera”.
Las proyecciones realizadas en Buenos Aires, Argentina, terminaron con el documental InjerenCIA en la década de los 70. Este informe audiovisual devela las intervenciones más evidentes que orquestó el gobierno norteamericano para sembrar el terror en América Latina, a través de golpes de Estado, desapariciones, torturas y otros métodos genocidas.
El ciclo de cine organizado por los jóvenes venezolanos busca generar en Argentina un espacio de diálogo en torno a los procesos políticos, sociales y culturales que se viven en la región, y que permiten, desde las experiencias individuales y colectivas, obtener una reflexión directa sobre la realidad.
Una de las conclusiones del cine conversatorio resalta la necesidad de seguir fortaleciendo éstas áreas de encuentro que permiten reconocernos como hermanos de América, anclados en nuevos procesos transformadores.
Melissa Fernández, miembro del Colectivo Nuestroamericano Alí Primera (CNAAP), aseguró que esto forma parte de la lucha “estos son los documentos que nosotros debemos conocer y mostrar. No sólo contar, lo que no se dijo, hay que explicar cuáles son esos procesos de transformación, para que las futuras generaciones puedan entender lo que están viviendo y ellos la puedan evaluar sobre la veracidad de los hechos”.
Una de las operaciones que sembró de muerte la región, fue el Plan Cóndor. La boliviana, Zulema Montero, compartió parte de está situación vivida en el país del altiplano y el cambio que se ha generado desde la llegada de Evo Morales a la presidencia de esta Nación. “Quienes salimos de Bolivia, hemos observado esa transformación. Hay mucha gente que no ve ese cambio tan claramente y no piensa por qué se vivía de cierta forma y ahora se está trasformando en beneficio de sectores excluidos por mucho tiempo”.
Montero también resaltó la importancia de llevar este tipo de documentos a otros sectores de la población, para seguir generando y elevando esa conciencia de autodeterminación de los pueblos.
La vinculación con organizaciones sociales argentinas es otro de las fortalezas que se reflejó en el cine-conversa. La disposición de trabajo y el espíritu integracionista de los trabajadores del teatro La Ranchería, junto a los anfitriones del CNAAP, permitió que diversas corrientes de pensamiento político y militar revolucionario se encontraran alrededor de una pantalla de cine.
Uno de sus miembros, Jorge López Vidal, indicó que retomar este espacio forman parte de estas nuevas dinámicas de acercamiento y encuentro de habitantes de una extensa zona Geográfica con muchas particularidades en común, “Es muy importante conocer qué pasó y qué pasa en toda nuestra América. Ver las coincidencias detras de las supuestas “improvisaciones”... finalmente encontramos que ha sido la misma gente (gobierno norteamericano) quienes han aplicado métodos de dominación, ensayados y concretados en toda Latinoamericana”.
El ciclo de cine foro estuvo conformado por cuatro documentales: Puente Llaguno, Claves de una Masacre; Fuegos Bajo el Agua, El Viejo y Jesús: Profetas de una Rebelión e InjerenCIA en la década de los 70.
Las palabras finales estuvieron a cargo de la venezolana Genny Lara, quien reflexionó sobre la labor asumida por el CNAAP junto al teatro La Ranchería, para multiplicar y dar a conocer las voces que luchan y hacen resistencia contra el capitalismo y los modelos de dominación. “Formamos parte de la esperanza de los pueblos para reescribir la historia a través de valores colectivos. Todos y todas podemos construir un mundo posible, con solidaridad y combatiendo, desde nosotros mismos, las campañas mediáticas hacia nuestros gobiernos y procesos transformadores y revolucionarios”. (Prensa CNAlí Primera)